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Gregorio Mayans y Siscar -... > Epistolario > Volumen II : Mayans y Burriel > Pedro Andrés Burriel a Gregorio Mayans y Siscar, 22 de enero de 1746

Datos del fragmento

Remitente Pedro Andrés Burriel Destinatario Gregorio Mayans y Siscar Pag. Inicio 224 Pag. Fin 226

Texto

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Pedro Andrés Burriel a Gregorio Mayans, 22, enero de 1746.

"Mi eruditísimo maestro, dueño y señor de mi mayor veneración.

Cúlpese Vd. a sí por ser tan en extremo bueno y suavemente accesible y con esto no tendrá lugar el juicio que Vd. pudiera formar de mi osada avilantez, que concibo lo que es atreverme a escrivir a Vd. y hacerle perder el tiempo que Vd. hace tan precioso para el bien y aumento de la República Literaria, fuera de que no dexo de tener algún apoyo en las últimas cartas de Vd. en las que se digna mostrarme las sendas de la sabiduría y señalarme las fuentes donde deberé beberla, no contentándose con dirigirme, si no es también ofreciéndose a allanarme los tropiezos y declararme las dificultades que yo no alcance (que serán muchas y así tanto mayor el efecto de la bondad de Vd.) cuyas promesas con el deseo que asimismo advierto en Vd. de alentar y dirigir la juventud por el camino recto de la erudición y todo género de letras de buen gusto y el hacer yo juicio que a Vd. se le ocasionará tal vez grande regocijo de ver que los destellos de su ardentíssimo deseo y ecos suavíssimos de sus voces despiertan a quien yacía dormido me mueven y casi me fuerzan a que tome la pluma para repetir millones de veces muchas gracias a Vd, por averse servido darme una dirección tan prudente, methódica y racional que aunque yo no uviera cautivado mi entendimiento sin dificultad la menor creyendo de firme que sólo por decirlo Vd. era lo mejor, con aver leído las Prefaciones de los tomitos de Heineccio y Particiones de Vinnio sin otra cosa más me uviera visto sin libertad alguna para emprehender la lección de tan grandes y vastas obras en tan pequeños y reducidos volúmenes, y por parecerme no puedo decir cosa más digna de mi agradecimiento acia Vd. téngase por dichos todos los encomios que en las dichas Prefaciones dicen al escrivir con regla, arte y méthodo diciendo en poco con claridad y distinción quanto han dicho millones de umbráticos farragistas, sin que sea capaz de disminuir ni un ápice la gloria a los que así escriven, lo que suele discurrir la emulación o ruin embidia de algunos que dicen si han añadido o no, o si son meros compiladores y otras expresiones hijas de tal madre, porque yo creo que la mayor ciencia consiste en saberse dar a entender de modo que al que escrive no le quede que decir de lo que sabe y quiere decir y el que lee se imponga breve y fácilmente todo lo que aquí escrivió; esto se consigue con el méthodo, luego no llevemos agua al mar de adonde a todos se nos comunican.

Me parece también preciso noticiar a Vd. cómo en consequencia de sus preceptos para mí tan respetables como útiles tengo ya la mayor parte de los libros en que Vmd. me ordena estudie, y aunque hasta aora no he hecho más que salpicarlos e informarme de sus contenidos, he empezado esta semana de tarea y en toda forma a estudiar las Particiones de Vinnio que hasta aora confieso a Vd. no avía saludado, digo hasta que Vd. me lo ha mandado junto con los Elementos Iuris Naturalis et Gentium de Heineccio que voy leyendo con admirable fruto y gusto no menor; después leeré los Elementos según el orden de las Instituta, acabados pasaré a las Pandectas o según el orden de éstas y al Syntagma de las antigüedades aplicado a la Instituta no sólo leyéndolos sino estudiándolos y algunos de ellos tres veces como Vd. ordena; y al mismo tiempo (si se me hiciese este estudio seco que no creo pues le humedeceré y dulcificaré con la memoria de Vmd.) o después interpolaré o veré algo de Finestres, de Averanio y los que Vd. disponga; las Prelecciones de Puffendorf, de officiis hominis et civis de Heineccio y los comentarios de Juan Ortovino Vertembergio no se hallan como ni los comentarios de Gotofredo a las reglas del derecho; después veremos a Costa y Van-Espen y, esto hecho, volveremos a los Elementos para formar la Instituta según el orden de ellos y las Leyes que citen, viendo todos los textos y sus concordantes o discordantes con el canónico y real en Ximénez. En el interim ya avremos podido adquirir las Relecciones y el Vertembergio y se verán, fuera de que en la Bibliotheca estarán y estarán quexándose de su mala suerte. 207 He dicho a Vd. que haré lo que me dice y para decir esto he repetido el méthodo y elección que Vd. me ordena porque vea estoy bien entendido de todo y porque si acaso no fuese así me diga Vd. el modo de que deberé entenderlo. Vd. me promete que en dos años a 4 horas de estudio diarias me hallaré instruido en los tres derechos civil, canónico y real y tal vez procederá Vd. en la inteligencia de una tan qual capacidad. Yo no sé que diga a esto si no es que a mí me parece que no es bastante para concluir obra tan grande el corto espacio de dos años. Yo me contento con que al cumplir los 25 años (para lo que faltan más de 3 años) puedan decir con verdad que soy lo que Vd. dice al fin de su carta seré, practicándo lo que manda y pueda yo decir con tanto gusto y regocijo mio como gloria de Vd.: Todo lo debo a mi maestro y Sr. Dn. Gregorio Mayans y Siscar. En lo histórico, político y vario o erudito ya me dirige mi hermano el P. Andrés y Dios lo dirija todo a su mayor honra y gloria: amén.

Concluyo (que ya será razón) con que el favor que por aora tengo de deber a Vd. y suplico me dispense es el de que no se embarace Vd. en responderme, si algo tuviese Vd. que advertir o prevenirme tengo por honra bastante el que Vd. se sirva ponerme una posdata en la de mi hermano.

Dios guarde a Vd. los años de mi deseo. Me pondrá Vd. a la obediencia del Sr. D. Juan Antonio con la verdadera ley. Madrid y enero 22 de 1746.

B. L. M. de Vmd.

su más afecto servidor y obligado discípulo

Pedro Andrés Burriel López de Gonzalo.

P.D. A lo del índice digo brevísimamente (pues el tiempo no permite más) que me convence Vd. en orden a su imponderable utilidad y modo de tener presente y recopilado con bello orden y méthodo todo el derecho y su chronología (de donde tal vez penden y en que suelen consistir las decisiones de los más delicados puntos del derecho) pero por más que lo consulto con mis talentos los hallo incapaces de aguantar con la tarea empezada y principiar otra tanto más grande y continuar a un tiempo las dos y mucho menos. En empezando la grande obra de la Instituta y concordantes, ahora sí, lo que contemplo que por aora podré hacer es ir apuntando las leyes que vaya viendo y reducirlas a conclusiones o proposiciones anotando al margen el año de su establecimiento no poniendo en esto especial estudio. Si no es conforme vaya ocurriendo ir preparando materiales para colocarlos después más despacio, según Vd. dice. Vale, Magister.

Mi maestro y Sr. Dn. Gregorio Mayans y Siscar, mui señor mio.

(BAHM., 178)

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207 Aunque no aparece la carta escrita por Mayans a Pedro A. Burriel, conocemos las líneas generales del magisterio mayansiano: Heinecio, Puffendorf, Van-Espen... Cf. MARIANO PESET REIG, Inéditos de Gregorio Mayans y Siscar (1699-1781) sobre aprendizaje del Derecho, en "Anales del Seminario de Valencia", VI, 11 (1966), 47-110.

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